sábado, mayo 20, 2006

La estática de la endogamia III: el hombre mosca


(Publicado en un número 42 de La Gazeta Orange de la sociedad gastronómica Pechuga-Siglo XXI- PSXXI)

(Una consulta de psiquiatría a media mañana. Mobiliario de despacho: escritorio, dos sillas, perchero. Moqueta, paredes pastel. Dos personas. El Dr. Zack, dirigiendo la sesión, y Desmond, paciente. Una ventana, detrás de Zack, cuya persiana, otras veces a medio desplegar, está subida hasta el tope. Sobre el escritorio una mosca vuela incansablemente. Barroca. Desmond se ha despistado con ella. La contempla, enbebido, absorto, ligero).


DR. ZACK: Te gustaría palmearla, ¿verdad? Es un deseo irrefrenable, como un océano.
DESMOND: ¿Palmear...? ¿A la mosca?
DR. ZACK: A la mosca.
DESMOND: No, nada de eso. Las moscas son cojonudas. Me gustan. Para mi gusto hay pocas moscas en el mundo.
DR. ZACK: (escéptico) Ya.DESMOND: Otra cosa distinta sería que fuese una polilla. Me turba su voracidad. Si fuera una polilla la palmearía sin problemas. Podrían comerse una viga de madera y quedarse tan anchas. Putas polillas.
DR. ZACK: Ya (Abre un cajón del escritorio y revuelve dentro. Parece, sin verse, por el sonido a miscelánea, que es un pandemonuim de objetos huérfanos).
DESMOND: cenicientas, polvorientas, satisfechas de sí mismas...
DR. ZACK: Entiendo (sin prestar mucha atención a Desmond, continúa su pesquisa en el cajón. Ha encontrado algo. Lo saca. Es un sprai insecticida).
DESMOND: ...dañinas, destructoras, pringosas...¿Qué hace con eso?
DR. ZACK: (apunta el spray hacia el lugar por donde sobrevuela la mosca) Brown me lo dio hace tiempo...Resulta que su despacho era un imán para los insectos. Un misterio. Ya sabes...(no acaba de decicirse a pulverizar a la mosca. Remolonea apuntándola)...A Brown los misterios le ponen el vello de punta. Y como los enigmas no son lo suyo, decidió, como casi siempre hace, tirar por la calle de en medio... Insecticida (Zack guiña un ojo a Desmond y presiona el atomizador. La mosca hace su última pirueta antes de caer como un pequeño yunque de platero precipitado, en barrena. Tas. Desmond ha seguido la escena con los ojos. Ahora mira el cadáver de la mosca sobre un folio en blanco. Se hace un silencio incómodo. Detrás del Dr. Zack, en la ventana, se va materializando un fragmento. Es una plataforma. En ella un hombre con gafas de sol. El Dr. Zack, impasible mira a Desmond y Desmond desvía la mirada hacia la ventana. El hombre de la plataforma lo sonríe. Las gafas de sol evaporan sus estrechas facciones. El hombre echa mano de una botella de plástico azul que lleva adosada al cinturón, presiona el aplicador, rocía la superficie transparente del cristal con una sustancia jabonosa y comienza a trazar curvas, ángulos y rectas con el limpiacristales de aluminio. Este despliegue geométrico despierta un soniquete gomoso y agudo en el cristal. Desmond está hechizado. El silencio se hace denso en la consulta. Un par de trazos más y el hombre de la plataforma ha acabado. Final. Recoge satisfecho. Antes de irse una palma enguantada saluda a Desmond, la plataforma va despareciendo por el extremo superior de la ventana. Desmond vuelve a mirar el cadáver de la mosca. En su mente hay una peculiar concomitancia entre el hombre de las gafas de sol y ese diminuto cuerpo exánime. Zack carraspea.

DESMOND: cada día es usted más desagradable, Dr.
DR. ZACK: vamos, vamos, exageras.

(Fundido en negro).
Por Frank Deporto

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un kolega dice ke deporto es un machaka. siempre dale k te pego kon lo mismo. Estoi kon mi kolega. mi kolega es un sabio. tiene aprobado el BUP.

te tenemos kalado deporto.

Y a miss...necesito su telefono.

jijiji

Anónimo dijo...

Café de medio litro. El calcetín colgado en la cuerda recibió visita, el jilguero. Unas plumas color caoba número 56 de Schwarzkopf. Ahora está cantando plácidamente, pero emigrará.

Anónimo dijo...

Miss vs Tunner:

Te invito a que nos escribas algo para Bombilla, estamos ansiosos de poder comentar tus artículos. estoy segura de que nos defraudarás, pero asumiré el riesgo. Un beso, tunner.