lunes, febrero 06, 2006

De la antología Ley y orden.


EL FBI TE PROTEGE

(Poema encontrado en el dorso de un recibo del gas).

Llamando a Pistone, llamando a Pistone,
conteste, Pistone.
Nadie al aparato.
Hemos hecho de nuestro hombre
un ciego servidor de la ley y el orden,
ciega justicia y ciega razón forzosa,
pero en este punto Pistone no contesta.
Sufre tanto como goza:
Fiestas, alcohol, juego, risas, camaradería.
Y en casa, en el calor del hogar, su familia
que lo espera provista de mantas, ruegos y caricias.
Pero Pistone da la callada.
Lo llamaremos síndrome,
quizás ya no contemos con él;
digámoslo así: padece un aire sueco que ciega su justa ceguera.
Han pasado varias semanas
sin un informe o una confidencia reglamentaria,
ni un secreto al oído,
ni una minucia.
El enemigo es enigmático y es atractivo.
Entendemos a Pistone.
La calle de en medio es como
una bolsa de chucherías.
Pobre Pistone. Conteste, Pistone, conteste.
Llamando desde casa, clamando por él.

Por Frank Deporto




No hay comentarios: