Llevo un tiempo manejando una idea que le robé a un famoso cura carlista, que venía a decir así: ¡O Don Carlos o el petróleo!, haciendo referiencia a lo negro que sería todo sin un Carlos al mando. Así de coloso era ese pensamiento que, por otra parte, tenía una vida muy corta. Por regla general seguía la doctrina de los seis días buenos contra el último (domingo, día del señor) malo. Esto demuestra que la fórmula de la relatividad es intercambiable, que podría enunciarse así: R=mc2, O=mc2, S=mc2 o P=mc2, donde R sería Rana (como en la película Magnolia, que a las tres horas de duración sorprende con una lluvia torrencial de ranas), O sería Octubre, S sería Sueño y P sería Percha. Cualquier cosa nos vale. Lo definitivo es la huella, la muesca que deja el fenómeno.
enigmatigs frames
Hace 9 años
12 comentarios:
Vos estáis hecha a pedir de boca para visitar nuestro blog!
Ah, y la forma que tiene la fórmula de la teoría de la relatividad ahora es... No, antes que nada quiero desasnarte: la palabra "bombilla" de donde vengo, no quiere decir lo mismo que bombita. La bombilla va en el mate. La bombita nos ilumina. Yo recomiendo ampliamente bombitas de 25 voltios en las lámparas de la mesa de luz.
Jo-der. El tío Albert debe de estar revolviéndose en la caja.
Dios sabe que nunca usó un peine, pero eso no es motivo para dar semejante trato a sus teorías.
Por cierto, ¿no podrías vivir más rápido que el sol?
¿Y... algo más nuevecito?
lo raro de la prosa de tus entradas tiene premio, no es que es lo mejor del mundo pero es algo que debe ser leido..
McKAY emus
¿Se ha cansado la señorita Alba de escribir?
...será que si?
Será.
Todo lo que sé de Alba Mandolina lo sé del sonido a guijarros cayendo que escapa de sus dedos flacos tras teclear... quiero decir, ese cansancio,tan especificamente ese, viene a desplumar mis espectativas de saber de ella luego de tanto? Será?
Precisamente ese cansancio me ha descubierto, como en un caleidoscopio de mil colores, otros dedos, otras palabras, otros lugares. Que ella vuelva tal vez dependa de una margarita que se deshoje la próxima primavera, pero, en cualquier caso, en esta ocasión, mi curiosidad no buscaba a Alba, lo buscaba a usted.
Y habiendome encontrado esa zigzagueante curiosidad suya, ¿que me depara?
Regresé
Miss Alba! Ese asordinado "regresé" me ha erizado la barba. Me han llegado, aleteando, algunas noticias suyas y otros, saludos, le robé del bolsillo a Mr. Bottom. Le he empujado un pequeño bote con sandias, si la marea concede, haga el favor de servirse y reenviar los cuchillos.
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