jueves, agosto 31, 2006

LA ESTÁTICA DE LA ENDOGAMIA V: Nunca es suficiente si de venganza se trata

(Un despacho. O eso parece. La puerta está entornada, el panorama es caótico. Muebles derribados, paredes pintarrajeadas en tres colores: verde, azul, rojo; colores sin suavizar, vivos, primarios; la moqueta está cubierta de una sustancia, turbulenta, rica en fosfatos. Entre el desorden, hay un hombre junto a la ventana. El Dr. Brown. Contempla el teléfono que alguien ha colocado en el alféizar. Pulsa el botón del manos libres y marca un número. Un tono, dos, tres, descuelgan el aparato al otro lado de la línea. El Dr. Brown carraspea y habla. Tiene la manos en los bolsillos y se inclina hacia el aparato.)


Dr. BROWN: ¿Sí? ¿Oiga, el Dr. Zack?
VOZ AL TELÉFONO 1: Un momento, por favor.

(Pausa, sonido de trasiego, unos segundos de indefinición. Alguien coge el teléfono).

VOZ AL TELÉFONO 2 (VAT2): Zack al habla.
Dr. BROWN: ¿Maurice? Soy Brown, tu móvil está fuera de servicio, no lo vas a creer...
VAT2: Te reconocí, Brown, dime, espero que sea importante. Hoy libro...iba a salir a jugar al golf, de hecho me has encontrado en casa de milagro.
Dr. BROWN: Se ha escapado. Ha destrozado tu despacho y te ha embadurnado las paredes con pintadas...
VAT2: ¿De qué me hablas, Brown?
Dr. BROWN: De Desmond. Se escapó de su celda esta noche. Tenía un duplicado de la llave maestra. Lo hemos visto todo en las grabaciones de seguridad. Ha hecho un poco el payaso, para qué negarlo, por los pasillos, abriendo y cerrando puertas, como buscando algo; ahora sabemos qué, entró en el cuarto de mantenimiento...De ahí la pintura...¿Comprendes? Deberías verlo en mitad de la noche andando de puntillas, como si nadie lo viera, o como si caminase a través de un campo minado...Y el vigilante dormido...Alguien tendría que revisar el contrato de ese individuo, seriamente, toda la escena a pantalla completa, Maurice, de un monitor a otro...¿Sabías que esto está lleno de cámaras? Parece Fort Knox, es de locos...Bueno, ya me entiendes, de paranoicos...¿Maurice?

(Silencio valorativo, conmocionado, electrónico; ruido de estática)

VAT2: Te oigo, Brown, te oigo...(Para sí, en un susurro, con voz queda) Ese chiflado...(Al Dr. Brown) ¿Se sabe algo de él?
Dr. BROWN: No, nada. Tenemos toda la aventura hasta que cruzó la puerta del garaje. No me hagas mucho caso, pero me dio la sesación de que se iba galopando, tú ya me entiendes, como hacíamos cuando éramos niños. Claro que da un poco de vergüenza llamarlo a esto fuga, parece que le hubiéramos abierto nosotros mismos la puerta. Estuvo cerca de dos horas rondando el hospital, de un lado para otro. Cargando con botes de pintura, con rollos de papel higiénico y con sacos de sustrato. El jardinero no se lo va a tomar a chiste, el mes pasado me lo llevé a la finca a que me arreglara las parras y es un hombre muy hosco.
VAT2: (Con impaciencia) ¿Y para qué diablos quería todo eso?
Dr. BROWN: (Remiso) Bueno, verás Maurice, tienes que ver tu despacho...Es algo dantesco.
VAT2: (En voz baja, apenas un hilo, para sí mismo) Demente, demente, demente...(A Brown) Iré para allá.
Dr. BROWN: Escucha Maurice, no te preocupes por las consultas, compartiremos despacho una temporada, hasta arreglar esto, yo no tengo problema con eso.
VAT2: Claro, Brown, gracias, ya hablaremos de ello. Pero dime, ¿qué ha pintado en mis paredes?
Dr. BROWN: ¿De veras quieres saberlo? El trayecto en coche es largo, no te conviene...
VAT2: (Sécamente, cortante): Somos adultos, suéltalo.
Dr. BROWN: Capullo. Eso. Varias veces y en colores. Además ha hecho un monigote con cuernos y debajo ha escrito tu nombre.
VAT2: ¡Hijo de...!

(Se corta la llamada. El Dr. Brown se queda plantado delante del teléfono que comunica).

Por Frank Deporto

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Carnaza, carnaza y más carnaza. Una cargamento de carnaza para qué, para que al final el inocente huya, pobre, con una mano por delante y otra por detrás, descalzo, vestido como un estúpido integral. Me parte el alma, pero le quiero. Es así de sencillo. O no, así de complejo y de absurdo. Desmond está en Frisco, sólo él sabe por qué. No tiene que ver con el cáñamo ni con la liberalidad, al contrario. Su lógica, por lo general, inescrutable, suele ser mucho más logarítmica.

En fin qué decir...

¡Corre Des, corre mucho!

F.D.

Anónimo dijo...

A la atención del Srto. Montalban:

Puede que haya cabida para ti en este microcosmos. Envolver tu torso lanudo con un trapo ha sido tu visado. No obstante, tu idiosincrasia puede que no se adapte a estos "lares". Suerte.

Anónimo dijo...

Hoy apuntaba a día duro, vuelve la jornada partida en el alienador curro. Además he dormido poco, muy poco. Alguien ha entrado en mi vida y en mis sueños, ¿quién es?, ¿qué quiere?, ¿por qué yo? Me despierta, me despierto y no puedo conciliar el sueño. Se junta con lo de ayer pero el culpable fue otro. Después de trasnochar un amable vecino se dejó la alarma del despertador conectada. Él no está, claro, o no está conectado. Sólo espero que llegase tarde a su cita.

Llego al metro, caras de lunes. Todo el mundo coge su ejemplar de prensa gratuita, ¿todo el mundo?, yo no lo cojo, no quiero mi ración de realidad encapsulada. ¿Pero es sólo eso? Pienso que no soy mejor ni peor que ellos pero lo que no quiero ser es como ellos, al menos hoy, al menos por ahora. Pienso en brillos y bombillas.

Intento concentrarme en la lectura, no lo consigo. Llegamos a una estación y algunos miran hacia el andén, les imito. Hay un hombre tirado en el suelo. El último que vi así murió de un infarto, no parece el caso, el tipo se mueve. Arranca el tren y arranca al caído de nuestras cabezas.

El mismo edificio, la misma gente. Entro aquí, ¿por qué no? Primer amago de sonrisa del día. Gracias por la invitación Miss Trixxie. No soy un grafómano pero hay citas que son ineludibles. Voy a por un chute de cafeína, esto acaba de empezar.

Anónimo dijo...

Pienso en brillos y bombillas...ufff!! Tu pensamiento metafórico es sublime, qué manejo! Estoy exhausta.