lunes, diciembre 17, 2007

Manifiesto del señor Antipirina

DADA permanece dentro del marco de las debilidades europeas, es una cochinada como todas, pero de ahora en adelante queremos zurrarnos en diversos colores para ornar el jardín zoológico del arte de todas las banderas de los consulados.

Nosotros somos directores de circo y chiflamos por entre los vientos de las ferias, por entre los conventos , prostituciones, teatros, realidades, sentimientos, restaurantes, uy, jojo, bang, bang.

Nosotros declaramos que el coche es un sentimiento que nos ha unido más de lo suficiente en las lentitudes de sus abstracciones, como los trasatlánticos, los ruidos y las ideas. Sin embargo, nosotros exteriorizamos la facilidad, buscamos la esencia central y nos sentimos contentos si podemos ocultarla; no queremos contar las ventanas de la élite maravillosa, pues DADA no existe para nadie y queremos que todo el mundo entienda eso. Es ahí, os lo aseguro, donde está el balcón de Dadá. Desde donde uno puede oír marchas militares y descender cortando el aire como un serafín en un baño popular, para mear y comprender la parábola.

El arte era un juego color de avellana, los niños armaban las palabras que tienen repique al final, luego lloraban y gritaban la estrofa, y le ponían las botitas de las muñecas, y la estrofa se volvió reina para morir un poco y la reina se convirtió en ballena y los niños corrían y se quedaron sin cena.

Y luego vinieron los grandes embajadores del sentimiento, quienes exclamaron
históricamente a coro:



Psicología Psicología jiji
Ciencia Ciencia Ciencia
Viva Francia
No somos naïf
Somos sucesivos
Somos exclusivos
No somos simples
Y sabemos bien discutir de la inteligencia.

Siete Manifiestos Dada, Tristan Tzara

3 comentarios:

Andseo dijo...

"...de ahora en adelante queremos zurrarnos en diversos colores para ornar el jardín zoológico del arte de todas las banderas de los consulados."


"El arte era un juego color de avellana, los niños armaban las palabras que tienen repique al final, luego lloraban y gritaban la estrofa, y le ponían las botitas de las muñecas, y la estrofa se volvió reina para morir un poco y la reina se convirtió en ballena y los niños corrían y se quedaron sin cena."

(¿El resto realmente le interesa?)
Ohh¡¡¡ ustedes los europeos...

Tesi dijo...

Gran alivio para el retraso del curso del contenido intestinal y su dificultosa evacuación.

Andseo dijo...

Caramba...un blog comatoso...
¿Resucitara?